El paseo solo

Nunca he estado solo en mi vida. Me mudé de mi casa a un matrimonio durante 24 años y luego a otra relación. A lo largo de esos años, traje conmigo todos mis miedos e inseguridades, mi ego, mi trauma emocional y los proyecté en todas mis relaciones. He lastimado a muchas personas en el camino, destruyendo algo hermoso que alguna vez lo convirtió en dolor y sufrimiento. Durante años hubo un debate entre mi mente y mi corazón para comprender y aceptar algunas cosas de la vida que yo era tan testaruda y justa al no aceptar. Me decía "Carlitos, es hora de que estés solo". Ahora, en este nuevo espacio, tengo que aprender nuevos valores, establecer límites saludables y aprender a dejar ir y rendirme a lo que no puedo controlar. Es un momento que se me ha presentado y tengo que aprovecharlo sin querer pero con la resolución de cambiar mi forma de seguir siendo un mejor hombre. Es en esta verdad incómoda que puse mi pie derecho hacia adelante para caminar solo.