mi amigo bob

Sintiendo la pérdida de mi querido amigo Bob Kalan. Me sorprendió cuando me enteré hoy temprano, pero no lo entendí hasta ahora. Aunque me siento muy triste por su fallecimiento, siento gratitud por la amistad que teníamos.

Gracias Bob por ser tú. Siempre recordaré nuestras profundas conversaciones. Quienes lo conocieron saben que simplemente no se habla con Bob, sino que se interactúa con Bob. Tenía una manera de captar toda tu atención sin importar lo ocupado que estuvieras. Cuando Bob quiso hablar contigo, no había nada más importante que lo que quería decirte y te entregó el mensaje de la única manera que Papa Bob sabe... ¡sin importarle un comino lo que pienses de él! Tienes a Bob en toda su esencia, crudo, sin diluir durante todo el tiempo que puedas escuchar. Él se paraba frente a ti, a centímetros de tu cara, ponía sus manos sobre tus hombros y te miraba a los ojos con tanta intensidad antes de desatar sobre ti su sabiduría y el amor que la Madre Ayahuasca comparte con él.

Estoy agradecido porque me enseñó a ser más paciente y a escuchar realmente. También me inspiró a comer más alimentos crudos y beber jugo de pasto de trigo. Gracias hermano desde el fondo de mi corazón. Me ayudaste a cambiar mi vida.

Adiós hermano mío, celebro tu partida. Cumpliste con tus deberes terrenales y ahora emprendes un nuevo viaje más allá del cosmos. Echaremos de menos tu presencia, de eso no hay duda. Ha sido un honor ser parte de tu vida, compartir nuestro viaje de crecimiento y sanación juntos. Viviste tu vida en tus propios términos con amor y compasión al ayudar a los demás. Ésa era tu manera, la manera de Bob. Les agradezco por el viaje, el amor y las lecciones. Vuela amigo, vuela con el viento. 🙏