Cambia tu situación o la mentalidad hacia ella.
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¿Cambiar la situación o cambiar tu forma de pensar al respecto? Recientemente, mi mente se ha visto desafiada a elegir entre estas dos formas a diario. Puedo cambiar la situación; es decir, si tengo algún control o influencia sobre ello o cambio mi forma de ver la situación.
Lo primero me impulsa a tomar medidas inmediatas siempre que mi estado emocional esté bajo mi control y no intente mantenerme a flote en un mar de caos. Si mis emociones están bajo control, ¿puedo cambiar esto? es mi primera pregunta. En caso afirmativo, muevo todos mis recursos mentales, emocionales y físicos para cambiarlo, arreglarlo o enmendarlo de inmediato. Si no puedo cambiarlo, entonces paso a la segunda opción: cambiar la mentalidad. Este último requiere más tiempo para ejecutarse. Mi mente va a toda marcha, pensando en soluciones mientras intenta autosabotearme en el otro extremo. Esto requiere disciplina para seguir adelante y cambiar la mentalidad y, más aún, apegarse a ella, entrenar la mente para adaptarse a los cambios.
El autosabotaje es complicado porque la mente es muy astuta en su forma de pensar, especialmente cuando ya nos sentimos deprimidos. Por lo general, hago lo contrario de lo que me dice mi mente cuando siento que un indicio de autosabotaje comienza a afianzarse. Me sorprendí en el acto diciendo "Acá estamos haciendo esto otra vez Carlitos, concéntrate".
Una mente disciplinada es importante para mí para ayudarme a mantenerme en el camino de la felicidad, pasando rápidamente de hacer lo que está en mi poder a cambiar las cosas o cambiar la actitud hacia ello.
Éstas son sólo dos formas. ¿Qué pasa contigo? ¿Qué caminos sigues para ser feliz?
#opciones #felicidad #cómomantenersefeliz #hacercambios #cambiarlamentalidad #arreglarelproblema
Lo primero me impulsa a tomar medidas inmediatas siempre que mi estado emocional esté bajo mi control y no intente mantenerme a flote en un mar de caos. Si mis emociones están bajo control, ¿puedo cambiar esto? es mi primera pregunta. En caso afirmativo, muevo todos mis recursos mentales, emocionales y físicos para cambiarlo, arreglarlo o enmendarlo de inmediato. Si no puedo cambiarlo, entonces paso a la segunda opción: cambiar la mentalidad. Este último requiere más tiempo para ejecutarse. Mi mente va a toda marcha, pensando en soluciones mientras intenta autosabotearme en el otro extremo. Esto requiere disciplina para seguir adelante y cambiar la mentalidad y, más aún, apegarse a ella, entrenar la mente para adaptarse a los cambios.
El autosabotaje es complicado porque la mente es muy astuta en su forma de pensar, especialmente cuando ya nos sentimos deprimidos. Por lo general, hago lo contrario de lo que me dice mi mente cuando siento que un indicio de autosabotaje comienza a afianzarse. Me sorprendí en el acto diciendo "Acá estamos haciendo esto otra vez Carlitos, concéntrate".
Una mente disciplinada es importante para mí para ayudarme a mantenerme en el camino de la felicidad, pasando rápidamente de hacer lo que está en mi poder a cambiar las cosas o cambiar la actitud hacia ello.
Éstas son sólo dos formas. ¿Qué pasa contigo? ¿Qué caminos sigues para ser feliz?
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